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Siria ¿mejor que México?

Al inicio cuando hablaban de Siria me impresionaba y me entristecía, pensaba en mi interior “Ufff gracias a Dios que no nací en un país en guerra” pero creo que ahora no puedo sentirme tan libre de ser asesinada. Pareciera algo tan lejano e incomparable, pero ha llegado a ser analizado, para lo que contaré la anécdota de cuando te dicen que Siria tiene más posibilidades de tener paz que tu propio país.

 

Estaba yo en el Hay Festival 2016 y en una conferencia se hablaba de la violencia y la guerra en otros países, ahí se encontraba Luis Moreno, el primer Fiscal Jefe de la Corte Penal Internacional (léase de manera rimbombante), hablaba con orgullo de cómo habían arreglado guerras en otros países a través de acuerdos, así que varias dudas surgieron acerca de la comparación de las guerras en Oriente y la guerra en México,  pregunté la opinión acerca de los grupos de autodefensa, pues acababa de ver el documental acercade Mireles y para mí tenía mucho sentido, claro que se me respondió tajantemente: las armas nunca serán la solución, agravarán la situación.

 

Me convenció la respuesta pero entonces una indígena otomí nominada al premio Nobel de la Paz, Macedonia Blas, preguntó qué opciones tenía entonces su comunidad para defenderse de la violencia y el abuso de los derechos humanos, no diré de parte de quién porque el gobierno luego te mata, pero el analista super experto se quedó callado, pensando (casi diciendo “híjole” con la cara) y entonces dijo, de manera resumida: lo difícil en México es que el problema no es con otro país, lo que sería fácil porque entonces se hacen negociaciones, sino que es con su propio gobierno, entonces, la mejor opción sería denunciar en básicamente todos lo niveles de gobierno hasta que los casos se vuelvan de orden internacional.

 

Esta situación me impresionó bastante, pues en pocas palabras, la única respuesta sería pasar años denunciando para que si se tiene suerte, algún día el problema se vuelva internacional, lo cual para algunos sería perder la soberanía nacional, pero entonces cuáles son las opciones, si denunciar ahora es tan peligroso, peor que en una guerra abierta, ¿será que debemos cerrar la boca para conservar la vida?, hasta que esto no sea suficiente y la quieran de todas formas, porque esto ya está pasando y yo, como muchos otros, ya no sé qué más puedo hacer.

Escrito por Maritza Salcido