El término ‘‘transgénero’’ o ‘‘transexual’’ provoca polémica entre la masas. Siempre lo ha hecho y parece ser que la discusión respecto a su validez en la sociedad se prolongará por años.

En la población la idea de una persona que no se siente identificada con su género biológico, suele conducir a un claro trastorno mental, pues la naturaleza o Dios (según las creencias), lo ha creado de esa forma y el individuo se debe aceptar como tal. Sin embargo lo que no se toma en cuenta al formar tal juicio, es que como Judith Butler afirma en su obra, el género en sí, es performativo, lo que implica que requiere de acciones constantes que lo afirmen. Aunque, como tal, no exista la manera correcta de definir lo que es ser mujer o ser hombre, se afirman por características socialmente aceptadas.

La sola idea nos puede causar un conflicto inmediato, pues biológicamente sabemos que nuestros cromosomas (y por lo tanto nuestros genitales) nos definen de un primer momento. Sin embargo el conflicto continúa; no todas las mujeres tienen útero, ovarios o senos, y el que no tengan estas características no les impiden tener un rol ‘‘femenino’’ dentro de nuestra sociedad. Pasa igual con los hombres sin pene, testículos, o que tienen mamas de gran tamaño.

Otros rasgos como la forma o el largo del cabello, el comportamiento, la manera de vestir o hablar, son factores marcados para definirnos dentro de un género o para afirmar que no tenemos uno en específico.

El cumplir un rol y aceptar las características que se le atañen a tal o cual género es lo que todos creemos cumplir para formar parte del género ‘‘Hombre’’ o ‘‘mujer’’. Por lo que un individuo transgénero toma las características para cumplir con el perfomance social y ser incluído dentro del género al cual decide pertenecer. Su nombre, apariencia y comportamiento se adaptan de tal forma que pueda fungir un papel común en la sociedad. La tolerancia y el respeto son factores clave, con los cuales la gente aún debe de trabajar para que el individuo transgénero sea, por fin, aceptado por todos, pues al igual que los demás, trata de fungir su rol en la sociedad con las características que se le han atribuido al género.

Escrito por Polo Vega

Diseñador de Modas