La popularidad de los productos orgánicos va en aumento y, que hoy en día haya más personas interesadas en consumirlos y sean más los lugares dónde están disponibles, va más allá de ser solo una moda. Los resultados sobre sus beneficios como cuidar el medio ambiente mediante sus prácticas sustentables y la búsqueda de métodos alternativos para cuidar la salud, instan a las personas a recurrir a estos productos.

Los productos orgánicos certificados son aquellos que se cultivan sin hacer uso de pesticidas, organismos genéticamente modificados (GMOs), fertilizantes a base de petróleo, ni aguas residuales. En el caso de productos animales, éstos deben ser alimentados con comida orgánica, tener acceso a áreas exteriores y no ser tratados con antibióticos, hormonas del crecimiento u otros alimentos de origen animal. En cuanto a los alimentos procesados, el noventa y cinco por ciento de sus ingredientes deben ser orgánicos. En México, SAGARPA es la agencia responsable de certificar dichos productos, mientras que en Estados Unidos lo hace la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos).

Pero, ¿en realidad la comida orgánica es mejor para nuestra salud? A menudo, según estudios, estos productos contienen niveles más altos de nutrientes como vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas y antioxidantes, los cuales ayudan a prevenir y proteger al cuerpo contra el envejecimiento prematuro y diversas enfermedades. Y esto no es malo porque entre mayor sea el número de todos estos elementos en nuestro cuerpo, menor es la posibilidad de contraer enfermedades como el cáncer, problemas cardíacos y neurológicos.

No te pierdas el siguiente lunes la segunda entrega de este artículo.

Escrito por Mónica Vera