México, el número 93 de 128 de los más corruptos y el 114 en libertad de prensa | Corresponsables
El Social Progress Imperative (SPI) evalúa 50 indicadores de necesidades humanas básicas, fundamentos de bienestar y oportunidades, y compara los resultados para 128 países, los cuales agrupan al 98% de la población mundial. En la edición de 2017, Dinamarca, Finlandia e Islandia ocuparon los tres primeros puestos en el índice, mientras Chad, Afganistán y la República Centroafricana son los más rezagados en progreso social. Estados Unidos cayó del lugar 17 al 18, y está debajo de países como España y Japón.
México ocupó el lugar 48 de 128 países en el SPI, siendo la violencia, la tolerancia hacia los inmigrantes, y la corrupción algunas de las principales debilidades del país; avanzó 2 lugares a comparación del SPI 2016. El puntaje alcanzado es inferior al de países latinoamericanos como Panamá, Brasil y Perú, y superior al de Colombia, Ecuador y Paraguay. México, a pesar de tener el segundo mayor PIB per cápita ajustado por paridad de compra en Latinoamérica – $16,490 dólares – , sólo detrás de Argentina – $19,126 -, está lejos de ser líder en progreso social.
Dentro de las necesidades humanas básicas, el SPI considera indicadores de nutrición y atención médica básica, agua y saneamiento, refugio y seguridad personal. En el puntaje general del bloque México ocupa el lugar 66 de 128 países, pero los resultados son muy dispersos. México está entre los países con mayores avances en el combate a la desnutrición, pero ocupa el lugar 119 en el nivel de crímenes violentos y el 116 en homicidios por cada 100 mil habitantes. En términos de seguridad personal, México tiene un desempeño muy inferior a comparación de países con niveles de PIB per cápita similares. Los altos niveles de violencia es una de las principales preocupaciones en todo Latinoamérica.
En el segundo bloque, referente a las bases para el bienestar, se analizan indicadores de acceso a conocimiento básico, acceso a información y comunicación, salud y bienestar y calidad ambiental. México ocupa el lugar 46 con el puntaje general, pero está rezagado en la proporción de niños que asisten a la secundaria y en paridad de género en las inscripciones a este mismo nivel educativo, ocupando el lugar 64 y 76 respectivamente.
También hay un largo camino por recorrer en cuanto a libertad de prensa, donde México ocupa el lugar 114 de los 128 países evaluados. Asimismo, a pesar que el país ha tenido avances significativos en el número de usuarios de internet, hoy únicamente 6 de cada 10 mexicanos tienen acceso internet; ocupamos en este rubro el lugar 53 de 128.
Finalmente, en el bloque de acceso a oportunidades se consideran indicadores de derechos personales, libertad y elección personal, tolerancia e inclusión, y acceso a educación avanzada. Algunas de las principales áreas en las que México tiene un desempeño inferior al esperado son la proporción de mujeres que contraen matrimonio entre los 15 y 19 años, donde México ocupa el lugar 89 y la corrupción, donde ocupa el lugar 93 de 128 países. Asimismo, México ocupa el lugar 86 en la tolerancia hacia los inmigrantes. Y por otra parte, el desempeño de México en cuanto a tolerancia hacia los homosexuales y el número de universidades altamente calificadas a nivel mundial, es superior al de países con niveles de PIB per cápita similar. En estos rubros, México ocupa el lugar 28 y 18 respectivamente.
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