Tenemos muchas tradiciones excepcionales en México y en Latinoamérica. Obviamente también son muchas que se comparten con todo el mundo, por ejemplo el día de la madre y del padre. Para muchos países, el día de la madre rota calendario mientras que el del padre es fijo, y otros, como México que sucede exactamente lo contrario. Que el día del padre cambie por el tercer domingo o que no lo haga es lo menos importante para celebrar este día. Lo que importa es que se tome en cuenta un día especial para todos los padres de México, sobre todo aquellos que han sido ejemplos y guías, así como trabajadores y honrados. Que se celebre a ellos que marcan un camino a seguir porque precisamente detrás dejarán una estela ética importantísima paras siguientes generaciones.

Y es este ejemplo el que muchas veces falta en México y en el mundo. La idea es cómo marcar un ejemplo que pase la satisfacción personal por una forma que pueda impactar en el mundo más allá de lo íntimo. Que un padre cuide a su familia es totalmente pertinente; que un padre además inculque la honestidad, la valentía y la reciprocidad, ya es verdaderamente especial y digno de aplaudirse cada día del año. La gran diferencia radica en el yo y los mío y el yo y el mundo. Un padre que se preocupa por el bienestar de su familia únicamente podrá quedarse en la memoria de aquellos que cuidó. Un padre que en su ejemplo hizo que sus hijos contribuyan al mundo y no solo busquen el beneficio personal, es justamente un padre que pasará a la historia con sus acciones.

Todos somos historias de otras historias. Nadie se crea de la nada y menos es totalmente independiente de los demás. Que nosotros seamos historias de nuestros padres, de sus padres y así hasta que la memoria llegue, nos hace entender si nuestros egoísmos, nuestros ecogentrismos y nuestros individualismos están justificados o no. Que un padre con sus experiencias y su enseñanzas logre que sus hijos piensen en otros, en cambiar el mundo, por hacerlo mejor, es aquel que pasará cualquier frontera individual. El mundo necesita buenos ejemplos que logren impactar a todos y todas. Felicidades a todos los papás que son este tipo de ejemplo. Muchas felicidades a mi papá por guiarme cada día para tratar de hacer que el mundo sea mejor.