Home / Viajero  / Desde el Tiempo, viajero

Desde el Tiempo, viajero

Al tiempo de caminar por la vida, me encontré releyendo algunos de los versos más hermosos de los que puedo dar cuenta a lo largo de toda mi vida.

 

“Todo tiene su momento…su tiempo el nacer y su tiempo el morir… su tiempo el destruir, su tiempo el edificar. Su tiempo el llorar y su tiempo el reír…su tiempo el abrazarse y su tiempo el separarse. Su tiempo el buscar y su tiempo el perder…Su tiempo el romper y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar…”.

 

Una de las características principales de nuestro actual mundo es el ansia por la novedad. Día a día conocer nuevas y frescas noticias de todo tipo en todo lo largo y ancho del mundo nos ha acostumbrado a una enorme y constante ansia de novedad, no sólo en los periódicos sino en nuestra vida. Salvo contadas excepciones considero que, en general el ser humano promedio no tiene una vida del tipo que conjuga grandes novedades/acontecimientos mediáticos con actividades rutinarias diarias. Es decir, no es común el hecho de tener una rutina del tipo 8 am desayuno mientras curo el cáncer, 11 am detener un gran incendio, 2pm comida mientras  acepto el premio nobel de la paz y 8pm justo a tiempo para mi concierto en el Auditorio Nacional. Si bien nuestra vida es una serie de acontecimientos inesperados y bellamente fortuitos, el error es intentar asemejarla con tabloides, encabezados de periódico o noticias de última hora.

 

Todo lo anterior lo digo porque se da el caso de sentir que en algún punto, el tiempo se detuvo y que lo que hacemos no es más que una repetición sin sentido de lo mismo que hicimos ayer, y el día anterior y el anterior y el anterior… En efecto la monotonía y la ya mencionada ansia de novedad pueden crearnos profundas cicatrices en nuestra alma, incluso llevarnos a la frustración de sentirnos suspendidos en un limbo y dudar sobre el sentido de nuestro viaje vital. Ahí, en ese momento es cuando conviene recordar que todo, absolutamente todo tiene su tiempo, y en efecto hay tiempo de repetir, y hay tiempo de crear. Hay tiempo de volver y hay tiempo de partir“Su tiempo el herir, y su tiempo el sanar…”

 

Todo viajero ha escuchado la frase de Regresa pronto, viajero. Pronto es una palabra muy ambigua. ¿Qué tan pronto cae una estrella del firmamento? ¿Qué tan pronto se consume una vida? Regresar pronto o regresar más tarde no son mutuamente excluyentes sino complementarios. Tan complementarios como estemos dispuestos a permitirlo, tanto como estemos dispuestos a aceptar que todo tiene su tiempo sea este más tarde o más pronto. Sólo nos queda confiar en el tiempo y -por qué no decirlo- en el amor.

 

Escrito por Erick Aguilar

 

Aprendiz de ser humano, viajero en capacitación, bibliófilo consumado y sociólogo consumido

 

Facebook