Al tiempo de caminar por la vida, me encontré escribiendo una carta abierta a un medio de comunicación. En la era de la información es evidente el importante papel que la información tiene para todos nosotros. Más aun, como ciudadanos tenemos la responsabilidad de exigir responsabilidad, calidad y veracidad a aquellos quienes se ocupan de informarnos.
En su obra 1984, George Orwell nos mostró las perturbadoras consecuencias de dejar el contenido y la calidad de la información en manos de unos cuantos. Por lo anterior y en un ejercicio de ciudadanía transcribo la carta que dirigí a los responsables del periódico Pásala a partir de un reportaje sobre un tema con el cual estoy estrechamente relacionado:
Buenos días escribo con motivo de la información falsa publicada el 1° de abril del presente año por la reportera Dana E. en el artículo intitulado «Guardianes del Canal Nacional«. Como investigador que se ha dedicado a estudiar el tema hídro-social en la Zona Metropolitana del Valle de México desde hace una década y cuya tesis doctoral versa sobre el Canal Nacional le expreso las imprecisiones, omisiones y errores del reportaje
- «Sus 12 kilómetros de largo,» El Canal Nacional tiene casi 8.7 kilómetros de largo, anexo plan de intervención del Gobiernos de la Ciudad de México con la cifra oficial
- «poniendo en riesgo la existencia de las más de 40 especies de peces, aves y reptiles»
Omisión: Una tesis de posgrado contabilizó 125 especies de avifauna en el territorio comprendido por La Ciénega Grande y el Canal Nacional, ocho de ellas con estatus de riesgo de extinción. Aquí la ficha bibliográfica: Calderón, José (2011) Distribución y uso de hábitat de la avifauna en “La Ciénega Grande” de Xochimilco y su utilidad para la educación ambiental. Tesis de maestría, Universidad Autónoma Metropolitana, México.
- «Esta organización, conformada por Edmundo López de la Rosa, Gustavo Ríos, Catalino García y otros 15 voluntarios, adoptó un kilómetro del canal,»
Error: la organización Fundación Lo pez de la Rosa, junto con la organización Manos Amigas, y Bartola Axayacatl, atienden un tramo de 600 metros entre las dos (De la viga a árbol de fuego). Mi fuente de información, aparte de la pesquisa bibliohemerográfica que he realizado desde 2004 son 4 horas de entrevista grabada que realicé personalmente con dos de las personas que la Srta. Dana Estrada menciona en el reportaje Edmundo López y Gustavo Ríos.
- «cuando se instauró una planta de tratamiento de aguas grises, lo que permitió que la calidad de agua mejorara, a tal grado que se decidió meter patos domésticos, carpas, pejelagartos, mojarras, tortugas, y varias especies para que habitaran y aguantaran las nuevas condiciones ambientales.»
Error: las carpas, tilapias son clasificadas como especie invasora por las instituciones gubernamentales y actualmente son un problema en el Canal Nacional en tanto erosionan los bordos. Respecto al pejelagarto no se tiene registro que exista en el Canal Nacional. La única especie que se decidió introducir en colaboración con asesoría de personal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM fue el pato doméstico, dicha introducción fue realizada por la organización Club de Patos al rescate del Canal Nacional en el 2004. El reportaje nunca menciona a dicha organización siendo que fue la primera asociación civil a lo largo de los 8.7 km del Canal Nacional que realizó acciones ciudadanas para mejorar las condiciones del Canal Nacional. Actualmente dicha organización sigue activa y es parte de la Red Ambiental Canal Nacional que abarca casi tres cuartas partes de la extensión total del Canal Nacional. Respecto a la introducción de patos le refiero a la nota del domingo 5 de diciembre de 2004 intitulada ¡Al agua patos!… en Canal Nacional publicada por el periódico El Universal.
Finalmente expreso mi desconcierto así como mí sentida inconformidad respecto al artículo en comento. Perfectamente entiendo que el formato de Pásala versa más sobre vulgarizar la cotidianidad, trivializar la tragedia humana con títulos sacados del peor lupanar posible, cosificación y violentación de la mujer y denigrar lo que Gabriel García Márquez definió como el oficio más bello del mundo: el periodismo.
No entro más en detalle respecto a su línea editorial simplemente como ciudadano y académico les solicito y hasta les exijo que en las contadas ocasiones que toquen temas que van más allá de sus constantes apologías a la nota roja lo hagan de una forma mínimamente seria para sus lectores, respételos. Repito no denigren el oficio más bello del mundo.
Sin más precisiones REALES y SERIAS sobre el tema quedo totalmente a sus órdenes. Le comparto los documentos que he presentado en distintas instituciones y foros internacionales como la UAM, el Instituto de Investigaciones Sociales y encuentros de investigadores en Sudamérica.
Sinceramente
E. A.
Aprendiz de ser humano, viajero en capacitación, bibliófilo consumado y sociólogo consumido
