Al tiempo de caminar por la vida, me encontré bajando del tren que me llevó a la ciudad de Tigre. Recuerdo que al segundo día de pisar tierras porteñas aguanté la llovizna nocturna, el viento y el frío a lo largo de mi caminata hacia
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré bajando del tren que me llevó a la ciudad de Tigre. Recuerdo que al segundo día de pisar tierras porteñas aguanté la llovizna nocturna, el viento y el frío a lo largo de mi caminata hacia
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré haciendo honor a esa vieja costumbre de aprovechar el miércoles de cine. Recuerdo buenos tiempos de camino al cine Van Dyck en donde en cada película acostumbraba llegar una hora antes de la función para conocer
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré a los pies de la histórica puerta de la ciudadela de Montevideo. Después de desembarcar en Colonia del Sacramento y tomar un bus hacia la capital uruguaya; un buen amigo y yo fuimos recibidos por un
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré sentado en la plaza Dorrego comiendo un choripán. Con el telón de fondo de un domingo de feria; sobre la calle Defensa en dirección al histórico Barrio de San Telmo se instalan muchos puestos ambulantes. La
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré buscando alojamiento a lo largo de una de las calles más largas del mundo. Los humanos tenemos la filia de buscar esos detalles o características que hagan especial un objeto, incluso que nos permitan incluirlo en
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré Caminando por la vida escribiendo en cada uno de los aeropuertos en los que he transitado, esperado, incluso acampado. Los aeropuertos y en particular aquellos situados en puntos estratégicos de conexión son lugares donde uno puede
Desde 2° aniversario, viajero Al tiempo de caminar por la vida, me encontré cayendo en cuenta de que se han cumplido dos años de viaje. Estas líneas -a veces íntimas, otras veces de mera compañía- vieron su luz hace un par de años a partir de
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré levantando la cortina de metal de una accesoria en un barrio cualquiera de la ciudad (sugiero maridar estas líneas con este video). Muy temprano al igual que muchas almas en este país que madrugan para abrir
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré teniendo citas más que frecuentes con el alba. A veces 24 horas no son suficientes para cumplir a cabalidad con todo aquello que uno formaliza y conviene volverse pareja frecuente del alba, disfrutar sus desvelados besos
Al tiempo de caminar por la vida, me encontré recordando mis pasos en Bogotá, Colombia. Recuerdo haber bajado del avión y debido a que mi siguiente conexión demoraba 10 horas decidí salir del aeropuerto y a vuelo de pájaro visitar rápidamente una mínima parte del