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3 cosas para ser emprendedor, aun cuando el mundo te diga que no

No todos quieren ser empresarios y no todos los que quieran serlo, lo son. Es más, seguramente la mayoría de los que nos creemos empresarios, dudamos constantemente si lo que hacemos es ser empresarios o simplemente gestores de proyectos y modelos de negocio. Y son muchas las características para llegar a serlo y miles de problemas para nunca llegar a serlo. Si eres emprendedor, aquí te dejamos tres consejos para que luches por llegar a serlo, no matter what. O por lo menos, puedas decir con toda la confianza, «hice todo, absolutamente todo lo que pude pero simplemente ese no fue mi mundo».

  1. Resiliencia. Ya lo hemos dicho mucho aquí en esta revista pero es verdaderamente importante esta característica para un emprendedor o un empresario. Debes acomodarte al mercado, es decir, a lo que quiere el mercado. Debes manejar la frustración y entender a tus clientes. Vender lo que ellos necesitan y no lo que tú crees que les puede gustar. Y eso es la resiliencia. Adaptarte para sobrevivir. Si el mercado cambia, tú debes cambiar con él. Si el mercado pide premium, no dudes en vender premium. Si el mercado pide orgánico, hazlo. Si no te adaptas, lo tendrás mucho más difícil. Y esa es la diferencia entre resistencia y resiliencia. La primera asume que sin importar qué viene, tú debes aguantar; debes resistir aun estando contra corriente. Resiliente significa adaptarte a la corriente y vivir muchos más años.
  2. Innovación. Este puede ser otro de los puntos más importantes que dividen a un empresario/emprendedor de alguien que no lo es.  La innovación no es lo mismo que inventar. El segundo término se acomoda a la gente con mente capaz de generar miles de ideas pero innovar es para aquellas que no solo logran aterrizarlas sino además, venderlas. Este es el gran truco de la innovación. Si algo diferente, se lo logras vender a miles de personas, hiciste algo innovador. Si algo diferente, que hasta podría cambiar el mundo, nadie lo quiere, entonces solo inventaste algo. Y la regla no es solo la venta sino el impacto. Crear cosas para que no las conozca el mundo es tremendamente triste. Y precisamente el inventor piensa en crear cosas y no en que el mundo las conozca, o necesite.
  3. Trabajo y confianza. Todo éxito requiere trabajo. Requiere tener mucha confianza en uno mismo y creer que lo que uno está haciendo es todo lo que se debe hacer para ello. Tal vez una buena forma de hacer esta pregunta hacia tu proyecto es: ¿le estoy dedicando todo el tiempo necesario? ¿estoy realmente 100% en este proyecto? ¿creo tanto en el proyecto que éste tiene prioridad sobre muchas otras cosas? Si la respuesta es no, entonces hay dos opciones: o ese proyecto no es realmente tu gran empresa o bien, no eres empresario/emprendedor. Y no tienes que serlo. El mundo no tiene que emprender siempre. Sin embargo si no lo eres, y siempre has dudado de alguna u otra forma, entonces no gastes más tiempo en ese proyecto. Confianza significa que crees en ti, por ello, confía en lo que mejor haces.

 

Artículo publicado también en Entrepeneur