Home / Tradición  / La Vitamina T

La Vitamina T

Tamales, tortas, tostadas, totopos, tlacoyos y todo antojito que, aunque no empiece con “t” (pambazos, quesadillas, pozole, panuchos, etc.), es considerada parte de este grupo alimenticio que los mexicanos coloquialmente llamamos Vitamina T. Aunque los platillos pueden variar de región en región, los podemos encontrar casi en cualquier esquina, de cualquier estado de la República al que vayamos. Sin embargo, a pesar de ser tan rica, sabemos que puede ser perjudicial para nuestra salud, pero ¿qué tan mala es en realidad la Vitamina T?

 

Declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, la comida mexicana se caracteriza por su rico sabor, sus colores y su preparación, un legado que ha pasado de generación en generación por las familias del país. La buena noticia es que la también llamada “garnacha”, no es mala para la salud a menos que, como cualquier otra comida, se prepare con exceso de aceite, se combine con bebidas u otros alimentos altamente calóricos o se abuse de su consumo. Se trata de comer equilibrado y cuidando las raciones, por ejemplo, puedes asignar un día de la semana para disfrutarla; los viernes de tacos en la oficina o los miércoles de tamales, y que no sea en torta para que puedas comerlo completo o, si la guajolota es lo tuyo, solo come la mitad y acompaña con café o té, en lugar de refresco o atole. Algunos otros consejos que te recomiendo son: 1. Pide tu comida sin freír (por ejemplo, las quesadillas), la tortilla de tu taco sin ser sumergida en aceite y que te pongan solo una, 2. Da prioridad a los guisos de origen vegetal como los champiñones, flor de calabaza, cuitlacoche, etc., 3. Si consumes pan, desecha el migajón y opta por tortilla de maíz en lugar de harina, 4. Prefiere el agua (ya sea natural, de jamaica o limón) sobre el refresco, la cerveza o el atole. De esta manera podrás seguir disfrutando de los antojitos mexicanos sin comprometer tu salud.

 

 

Recuerda que la frase universal de todo en exceso es malo es una verdad absoluta, así como la de todo lo que fácil llega, fácil se va… excepto la panza, papada y cachete. Así que la próxima vez que se te atraviese uno de estos manjares mexicanos disfrútalos con moderación y siempre tomándolo en cuenta para la ingesta de tu siguiente alimento

 

Escrito por Mónica Vera