¿Qué hacer si tienes reuniones mañana temprano, importantes o simplemente tienes que ir a trabajar como todos los días y sabes, oh, sabes que mañana hay contingencia ambiental? ¿Qué quiere decir que haya contingencia ambiental? ¿Y cómo es que la hemos causado, según el gobierno, nosotros por usar tanto coche?

Al parecer, el ciudadano mexicano, o más bien dicho, los capitalino y metropolitanos somos los culpables por la alta contaminación de smog que ha habido en la Ciudad estos últimos días. Al parecer somos los únicos causantes del smog y somos los que debemos pagar los platos rotos de decisiones mal tomadas por el gobierno. Siempre habrá quien diga que el problema es de la gente por comprar coche nuevo sin necesitarlo en vez de usar el metro, metrobús, bicicleta, micro, combi o la recién Uber y Cabify. Pero, ¿es verdad que la culpa es del ciudadano por desobedecer la regla de ya no comprar más coches y usar transportes más ecológicos? Anticipo que no. Que no solo es la culpa del ciudadano.

¡Cómo va a ser la culpa del ciudadano si el gobierno presume mes con mes las ventas de la industria automotriz! ¡Cómo va a ser la culpa de la gente si el gobierno planea las alternativas de movilidad de la Ciudad con los pies! Y peor aún, ¡cómo va a ser culpa de la gente que los puestos de trabajo, los que todos buscamos, estén siempre, sí o sí, lejos de donde vivimos! Y no lo digo por distancias entre Roma y Narvarte, Polanco y Coyoacán, sino más bien, Ecatepec y Centro histórico, Iztapalapa y Santa Fé. ¡Qué poca visión ha tenido la gente a cargo para esta pobre ciudad en desarrollo! La culpa es de todos, sí. Pero que no me vengan que somos muchos aquí. Con buena planeación, el ser muchos no sería un problema. Y precisamente somos muchos porque el campo se mantiene en completo abandono, la inseguridad en otros Estado ha creado migraciones y porque estamos en un país tristemente muy centralizado. ¡Qué poco hemos aprendido de otros países más desarrollados!