Las redes sociales son instrumentos de venta increibles. Te pueden posicionar en el mercado, te pueden dar fidelización de clientes y crear el famoso «engagement» con el consumidor. Un cliente que hable con la empresa será un cliente muy caro de sustituir. Y mucho de ello ahora se hace en redes sociales.

Y hay ciertas reglas para seguir: Facebook te visibilidad, Twitter te da esa posibilidad de conversación con el cliente, Pinterest te sirve para comunicar tu producto e Instagram sirve para ampliar tu mercado. Sin embargo, que las redes sociales lo hagan no significa que sea fácil. Tampoco significa que cualquier persona lo pueda hacer y menos significa que directamente su inversión represente un retorno inmediato.

Y falsa es la idea de la intangibilidad del valor a partir de la presencia en redes. Una buena estrategia de marketing en redes y de manejo de redes debe sí o sí crear valor pero también convertirse en mas ventas. Puedes tener un post de 100,000 likes pero si estas no te están llevando a vender más o tener más valor (tangible), entonces estás haciendo algo mal. Y la discusión seguirá en la monetización de lo intangible, y la vieja escuela dirá que no es posible. La Responsabilidad social del año 2020 siempre hablará de convertir todo lo intangible en tangible. Si de por sí es difícil lograrlo, una táctica de redes sociales sin estrategia, hace todo más complicado. Lo mismo sucede con el marketing y la publicidad.