Ayer leí en un post de un amigo de Facebook que una chica había sido tenido un problema de abuso sexual en el metro de la Ciudad de México, y que al denunciarlo públicamente, dentro de los comentarios de twitter de apoyo había algunos de odio y de ataque a esta chica. Eran mensajes agresivos, insultantes y de un odio total. Me pregunto qué hace a una persona enviar mensajes de odio a otra sin razón alguna o sin razón justificadamente personal. Y todo esto está en sintonía con los ataques últimos que han tenido lugar en las redes sociales cuando mujeres denuncian ataques como lo vimos recientemente con una chica extranjera que caminaba en la Condesa, o una chica que viajaba en bus con dirección a la UNAM (FES Acatlán). Me pregunto qué hace que las reacciones no sean solo de apoyo sino de ataque y odio.
Y todo esto no es raro tampoco cuando vemos a personajes como Arne, el city manager, o los Supercívicos, enfrentar a personas que están cometiendo faltas y son exhibidos públicamente. Las reacciones que se ven son de mucha agresividad y odio, amenazando y amedrentando. Igualmente, los Lords y las Ladys son famosos por sus reacciones y no solo por sus errores, faltas o delitos cometidos. Si todos, creo, hubieran aceptado sus faltas y no hubieran reaccionado de tal forma, los videos publicados hubieran sido totalmente intrascendentes. ¿Qué pasa en México que hace que surja tanta agresividad y odio, que explote a tal escala y que cree tantas consecuencias en redes sociales como nunca se había visto?
Ya desde hace mucho tiempo se habla de los troles en redes sociales. Ello no es nuevo. Lo que sí es nuevo, creo, es el odio puramente irracional con el que se trolea ahora. ¿Cómo puede cualquier persona justificar un abuso sexual? ¿cómo argumentar en favor de los abusos o de la agresividad injustificada? Resulta que puesto que no se puede, todas estas personas llegan a la agresividad y a las amenazas. ¿Será que la gente agresiva siempre ha existido y ahora tienen una buena forma de expresar su odio desde la pseudoanonomia? ¿Pensarán realmente que pueden ser invisibles, aquella gente que odia tanto a los ojos del internet? Al parecer sí, sin embargo, tomando una frase de los Supercívicos, «somos más los buenos» que no odiamos tanto. Y no solo es un tema de machismo o feminismo. Es muchas veces contra cosas que son diferentes o se salen de la rutina: no es raro ver el odio a los veganos, a los hipsters y a cualquier grupo, colectivo o categoría social. Todo esto sin olvidar la homofobia, el clasisismo étnico-racial mexicano y otros grandes problemas del día a día. Como si no fuera suficiente el odio que ya hay, se buscan nuevas formas de expresar amenazas.
