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Uber contra Uber

Ha habido mucho revuelo por los llamados abusos de Uber durante el periodo de doble hoy no circula en la Ciudad de México, con clientes pagando hasta 1,500 pesos (unos 80 dólares americanos) basado en tarifas dinámicas de 9 veces el precio original  o bien otras tarifas parecidas. Y aquí no hablaré de si está en su derecho Uber de cobrar sus tarifas dinámicas o si debería ser regulado para evitar estas situaciones. Tampoco voy a hablar del debate si Uber ha demostrado un mercado libre o si el consumidor tiene la culpa de aceptar dichas tarifas.

Lo que sí me llama mucho la atención son dos cosas: una es que el debate haya sido en relación a las tarifas dinámicas de Uber y no relación con la poca fiabilidad de los servicios tradicionales de transporte público. Me sorprende que el debate no se vaya a la regulación de taxis piratas, de mejorar el parque vehicular de taxis, de asegurarse que siempre se use el taximetro, de que los microbuses tengan tan poca ética profesional, de dar seguridad al cliente, de asegurar un respeto cívico y vial, entre otras cosas, y muchas otras cosas que no surgieron tanto a la luz como sí surgió lo de las tarifas dinámicas. Por ejemplo, si tuviéramos un sistema de tren ligero o tranvía en vez de un segundo piso de periférico, tal vez Uber no habría entrado tan fuerte en nuestro psique nacional. De esto me hubiera gustado escuchar o bien de que si tuviéramos un buen sistema de taxi, Uber ni siquiera hubiera tenido la oportunidad de tener tarifas dinámicas. Es de mucha tristeza ver que la gente prefiera pagar una tarifa dinámica carísima que jugársela a tomar un taxi de la calle. Eso me llama la atención.

La segunda cosa que me hizo ruido fue la rápida reacción de la dirección general de México de Uber para responder a los problemas que pudieron hervir a partir de las redes sociales: hoy me llegó una carta de Uber diciéndome, no solo disculpándose, que aquellas personas que pagaron por tarifas de más de 4.9x se les reintegrará en su totalidad lo que pagaron y aquellas que pagaron más del 3.5x recibirían dos viajes gratis de hasta 150 pesos. Este artículo no es texto de promoción de Uber ni de apología a su forma de trabajar sino más bien es solo un comentario de cómo funciona Uber a nivel de reacción y de consumo. Son rápidos en reaccionar y reaccionan, creo, de manera positiva hacia la fidelización de clientela. Felicidades a su gente de marketing y de comunicación, claro está, sin olvidar su dirección estratégica. Ya me gustaría ver que candidatos o gobernantes mexicanos tuvieran esa visión estratégica de reacción y control de daños. Y no, no la tienen. Ejemplos vemos a cada rato de cómo reaccionan las salas de comunicación del presidente, de sus secretarios y demás gente. En verdad, felicidades a empresas como Uber, Cabify, Easytaxi, Yaxi por mostrar que siempre hay formas de irrumpir en mercados difíciles. Gracias a Spotify, Netflix, Claro Video, Virgin, Whatsapp, Tesla y otros modelos de negocio que nos obligan a cambiar nuestra interacción con nuestro consumo. Empresas, sigan preocupándose por1 sus clientes. Esta es la primera regla de la Responsabilidad social.