La conocí sin previo aviso, justo como suele suceder cuando conoces al amor de tu vida, pero las cosas pasaron tan rápido que fui un completo idiota y no supe qué hacer con tanto amor. Ella sigue en mi vida y quiero que así sea. Pronto se lo diré todo. Le diré que como amiga no la puedo ver. Le escribiré una carta.

Hay muchas cosas que he querido decirte. Es difícil encontrar las palabras que me ayuden a expresarme de la manera que deseo. Me gustas desde que te conocí. Continúo sin saber cómo es eso posible. Sin embargo, lo que importa es que… Sin más, comencé a quererte. Este sentimiento parece no disminuir,  al contrario, cada día que despierto caigo en cuenta de que estoy más que encantado de haber tenido el maravilloso destino de conocerte y de cierta manera, de  tenerte en mi vida.
Quizá esto te lo he dicho muchas veces pero me es necesario. Te quiero tanto, tanto que parece que mi corazón estallará. Dice una frase que el amor es ciego y es que no te conozco del todo pero sé, que lo que conozco de ti me fascina. Me atrevo a decirte que incluso mi mente y mi corazón se deleitan cuando cierro los ojos y te imagino cerca de mí. Me paralizó y las emociones me atrapan.

Sí, decidí hacer lo que me dijiste. Seguir mi vida y renunciar a ti.  Quisiera decir que esto no es ninguna obsesión ni una necedad de aferrarme a ti pero cada día te quiero más. Quizá sea el tiempo me conceda la oportunidad de que te enamores de mí. Lo sé, es un poco loco creer solamente en mis palabras pero tengo la certeza de que eres tú a quien he imaginado tantas veces a mi lado aunque quizá, en realidad, seas solamente el resultado de mi imaginación. No lo sé. ¿Destino? Tampoco lo sé.

Pase lo que pase, en este comienzo de un año más yo siempre pediré por tu felicidad.

No te enamores del amor

Escrito por: Karina Rojas Pérez

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