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¿Qué es la gobernanza corporativa? | Terraética

Este tema puede ser uno de los más representativos de los nuevos modelos empresariales. Comenzó a sonar ampliamente a comienzos de los 90s pero no fue sino hasta el comienzo del siglo XXI que la gobernanza corporativa, como nuevo instrumento de gestión, ha tenido su mayor explosión. Para entenderla, es preciso decir que en todo proceso de gestión, existe gobernanza, y en toda relación laboral, también.

 

¿Entonces, qué es la gobernanza? No es difícil ver que la palabra gobernanza y gobierno están intimarte relacionadas y menos complicado es confundirlas al usar una por la otra, y decir la otra cuando realmente se quería decir la una.

 

El gobierno, como comúnmente se conoce, es el sistema de gestión de recursos para un grupo determinado de población. Gobiernos existen por todos lados. Los gobiernos de los países, los gobiernos de la familia y los gobiernos de las empresas. Son modelos de cómo gobernar a los integrantes del conjunto. El gobierno decide qué hará el conjunto y decide qué proveerá a sus integrantes. El gobierno no tiene que ser integral y menos democrático. En caso ninguna empresa, el gobierno (CEO) muestra una característica democrática dado que precisamente el puesto que tiene, es un puesto de amplia responsabilidad, y por lo tanto, sobre él recaerá toda rendición de cuentas. En pocas palabras, el director de una empresa o de una entidad no tiene por qué preguntar a sus empleados cuál será el rumbo a tomar. Menos les tendrá que consultar si ellos están de acuerdo y mucho menos les debe rendir cuentas a sus subordinados sino solamente a sus superiores. En el caso de los CEO, a los shareholders. Todo esto es común dentro de los modelos antiguos empresariales. Llamemos a este modelo, el gobierno A.

 

En los modelos más modernos de negocios, también existirá un gobierno y también éste tomará las decisiones para decir el camino o estrategias a seguir de la empresa o de la entidad. Pero a diferencia del gobierno A, aquí, en el gobierno B, los directores pierden su estatus de superioridad sobre los demás en el tema de rendición de cuentas y las relaciones con sus empleados siempre será un tanto diferente. El gobierno existe pero las relaciones de gobernanza son diferentes.

 

Y repetimos, ¿entonces, qué es la gobernanza? La gobernanza es la forma en la que el poder -la capacidad de toma de decisiones- se distribuye entre los integrantes del conjunto. Por esta razón, la gobernanza es totalmente diferente en los gobiernos de los modelos nuevos (gobiernos b). En los gobiernos A, y en los viejos modelos empresariales, el director de una empresa o entidad solamente debe atender a los intereses de los accionistas, y por lo tanto, solo a ellos deberá rendir cuentas. En él se deposita la confianza para administrar el bien -la empresa o entidad- y su tarea es ser responsable de él para cuidar los intereses de los dueños de la empresa. En cambio, con la RS, los directores de una empresa o una entidad, debe rendir cuentas a una gran cantidad de agentes.

 

El CEO ahora debe ser responsable (en acción, previsión y rendición de cuentas) por la empresa o entidad y por la actividad económica que lo rodea ante todos los agentes que son afectados por dicha actividad. Y precisamente por esa rendición de cuentas, que el nuevo modelo requiere que exista una mayor distribución de poder y de autoridad -al final de día, esto significa capacidad de tomar decisiones- entre todos los integrantes de la empresa o de la entidad.

 

Si un director recibe toda esta responsabilidad, y él es el único encargado de llevar a cabo las prácticas responsables, será imposible que se logren llegar a objetivos sostenibles. Realizar esto sería simplemente adoptar una nueva forma al viejo modelo. Es por ello que la RS debe estar integrada en toda la estructura y todos deben tirar del barco, como se dice popularmente. Cuando digo “deben”, quiero decir “es mejor que si no…”, y cuando digo “es mejor que si no…” significa “es más ventajoso y será más rentable que si no”.

 

La gobernanza corporativa es la forma de distribución de responsabilidad -en sentido positivo y negativo- a través de todo el sistema. Esto incluye distribución de información y distribución de recursos, lo que en ningún momento quiere decir distribución equitativa sino eficiente. La gobernanza no obliga que todos los departamentos de una entidad reciban el mismo presupuesto, pero quiere decir que cada uno de ellos, dependiendo de qué sector o departamento sea, pueda realizar sus acciones conforme lo necesite. tendrá autoridad y tendrá poder. Poder factual y poder representativo. ¿Por qué? Porque si toda la entidad o empresa tiene una responsabilidad para con todos, entonces también es justo que tengan una voz para la toma de decisiones que les acarreará la responsabilidad.

 

La gobernanza es la que determinará las relaciones de distribución de poder en un gobierno, y para que el gobierno -de un sistema cerrado: una empresa o entidad- pueda funcionar correctamente y llevar a cabo las tareas que se propone el gobierno con ayuda de los nuevos instrumentos de gestión -RS, ética práctica, sostenibilidad, etc.-, es necesario que existan tres factores indispensables:

 

  1. Flujos de información
  2. Delegación de responsabilidad (toma de decisiones)
  3. Asignación de recursos

 

Si vemos los diferentes tipos de problemas que surgen en la organización, veremos que haber alcanzado un buen sistema de gobernanza corporativa socialmente responsable, significará que varios de los problemas de organización que hemos establecido antes se habrán solucionado. La gobernanza corporativa no garantiza que la organización se cumpla sino al revés, ésta es una muestra de que la organización ha tomado forma.

 

Escrito por Roberto Carvallo Escobar

 

Tw. @rob_carvallo

 

Director de Terraética y orgulloso creador de Resiliente Magazine