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México, un paso adelante en protección ambiental…en papel

México lleva la delantera en protección ambiental. Escuchaste bien, México cuenta con todas las herramientas para proteger nuestro derecho humano y constitucional. El medio ambiente es un derecho humano desde la tercera edición de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, o mejor conocidos como derechos de tercera generación bajo el concepto de un derecho al desarrollo sostenible y el derecho a gozar de un medio ambiente sano.

 

Sin embargo, poco se dice de que en México ya contábamos con ese derecho en nuestra Constitución mexicana bajo el artículo cuarto, “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque”

 

No en todos los países se encuentra tan concreto como en el nuestro un derecho como este por lo que se ha optado por otorgar no hace tanto tiempo derechos humanos a recursos naturales, como el reciente caso del Lago Erie en Toledo, Ohio. Por ejemplo, la preocupación por el agua limpia por parte de la ciudadanía comenzó en el 2014 cuando hubo escasez tres días de agua a causa de la aparición de una alga tóxica en el lago provocada por desechos contaminantes como el agrícola.

 

En Febrero del 2019 se aceptó la Declaración de Derechos del lago Erie, protegiendo a todas las especies que dependen del lago (incluyendo a los ciudadanos de Toledo), facilitando las demandas para quienes lo amenace. Este caso abre un debate sobre los derechos humanos. No obstante, también sería de gran importancia ver que dicho debate debería de tomar dirección hacia la adopción de leyes que garanticen la protección de nuestros bienes intrínsecos junto con la responsabilidad y sanciones correspondientes. Curiosamente, ya en México existen la Ley de Cambio Climático y la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

 

No podemos negar que las acciones humanas causantes del cambio climático son una amenaza para desarrollo y el bienestar de las generaciones actuales y futuras. Somos afortunados de tenerlo por escrito pero ahora tenemos que educar al país sobre las acciones que que lo deterioran, gozar y exigir nuestro derecho.

 

Escrito por María Fernanda de la Garza