Hoy, si tienes tiempo, pasa a Bellas Artes porque podrás encontrar muy buenas ofertas en libros ahora que estamos en épocas navideñas. Si no encuentras lo que buscas, entre el Sanborns de los azulejos, y el MUNAL, podrán encontrar uno de los pasillos más representativos del México culto en donde podrás pasar un par de horas, fácilmente, en husmear sus libros de segunda, tercera y cuarta mano a precios de risa. Siempre hay ofertas de 2 por 50 pesos o 5 por 100 pesos, o podrás encontrar que aquellos libros nuevos cuestan más de 400 pesos, aquí los encontrarán en estado casi perfecto, por un 60% del valor. Si esto no es suficiente, puedes visitar cualquiera de los Fondos de Cultura a lo largo de toda la ciudad. Los Péndulo. Los Gandhí. Los Sótano. Las Casa del Libro y cualquier de las tantas librerías de libros viejos que existen en la Roma, en la Narvarte, en Coyoacán.
Y si bien es posible que el mexicano promedio no lea mucho durante el año, es también cierto que sí existe un mercado considerable, oferta y demanda, por este sector. Un vuelta por Miguel Ángel de Quevedo demuestra lo importante que es el mundo del libro en la ciudad, o la FIL en Guadalajara o bien una de las cientos de pequeñas ferias que se organizan en todas las ciudades de México. La oferta es enorme y las oportunidades para poder sentarte con un café, al sol, leyendo un buen libro son infinitas. Hoy es domingo de sol y tranquilidad. Es un buen día para dejar el celular de lado y salir a leer.
En navidad, Buen Fin y todos estos periodos en donde las compras se multiplican, un buen libro es mucho mejor regalo que una funda para el celular (la cual será más cara que el libro) o que un nuevo DVD o Blu-ray. ¿Por qué? En la pregunta se encuentra la respuesta. Compra novelas, compra biografías, compra libros de filosofía, de negocios, de autoayuda, de cuentos para niños o compra aquel libro que te llame más la atención por su portada. Hoy domingo, te aseguro que te puedes dar ese lujo en vez. Además, te dará un nuevo tema de charla, lo cual nunca viene mal. El mexicano promedio no lee mucho. Eso es cierto. Quizá porque nos tomemos la vida tan en serio que lo que único que necesitamos es desconectar la mente del mundo real para entrar en un mundo de televisión poco inteligente. Para el resto de la semana, ese pretexto es muy válido. Hoy domingo, no.
Escrito por Roberto Carvallo Escobar
Director General de Terraética, Co-fundador de Prometeo Sustentable
y escritor de La rebelión de los pelones
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