Los casos de quemaduras en México son parte de una cadena de causas y consecuencias en los que la familia, la sociedad y el gobierno pueden ser agentes de cambio. Como parte de la sociedad civil, la Fundación Michou y Mau, ha sido un actor fundamental en la implementación de programas de atención, capacitación, desarrollo de infraestructura y prevención. A través de muchos años de operación se ha logrado cambiar la historia de la situación de las personas que sufren quemaduras en México.

Con base en la construcción de vínculos con hospitales especializados, la formación de médicos, la colaboración con gobiernos, medios de comunicación e inversionistas sociales, la Fundación, ha logrado salvar la vida de más de 1,500 niños, ha brindado más de 8,000 apoyos integrales, realizado alrededor de 28,000 acciones de prevención, gestionado la construcción de infraestructura hospitalaria adecuada y capacitado cerca de 32,000 profesionales de la salud; todo lo anterior con el objetivo de salvar la vida de los niños, brindarles atención médica de calidad y lograr una óptima reinserción social tanto de los pacientes como de sus familias.

Para la Fundación ha sido una labor titánica, que se ha valido de fomentar, involucrar, crear consciencia, ser transparentes y no perder de vista el compromiso y la misión de su creación. La colaboración y compromiso de los gobiernos e instituciones de salud y educativas ha sido sustancial para que la operación de actividades se realice con capital humano profesionalizado y capital económico suficiente para la atención. Esto se ha logrado gracias a los protocolos compartidos por expertos en la atención y el compromiso de cada uno de los involucrados. Sin embargo, falta un gran camino que recorrer para hacer partícipe a más gente y en consecuencia disminuir situaciones catastróficas para los menores y las familias.