Imaginemos que eres un pequeño y tu mamá se encuentra cocinando en la estufa, ese lugar al que te dicen que no te debes acercarte pero observas detenidamente lo que se encuentra sobre ella. Observas poco a poco cómo mamá va agregando cada vez más ingredientes y el aroma comienza a tornarse en ese familiar olor que reconforta. Tu mamá está cocinando y esa imagen te tranquiliza. Sin embargo, en el momento que tu mamá se voltea a lavar más verduras, la curiosidad te invade. Quieres ver lo que ahí sucede, donde la magia comienza. Te acercas lentamente para no ser descubierto por ella.

El aroma de la deliciosa comida te atrae aún más, así que te acercas más y más. Te encuentras justo ahí pero aún no puedes ver qué es lo que pasa. Si tan solo fueras más alto, más grande. Ves algo que podría ayudar a impulsarte para ver un poco más. El mango del sartén parece una magnífica palanca para lograr ese impulso para alcanzar a ver un poco más y alzas el brazo. Te pones de puntitas y finalmente lo alcanzas.

Para los niños no es una travesura, para ellos es una aventura; algo que descubrir mientras mamá o papá no ven. Lamentablemente en un descuido pueden pasar cientos de accidentes. Una quemadura pasa en un segundo y se queda por toda la vida.

Las quemaduras no solo son dolorosas sino que sus consecuencias pueden ser catastróficas, principalmente si hablamos de aceite o agua hirviendo. Y las cocinas son protagonistas para este tipo de accidentes. La gran mayoría de estos incidentes se pueden prevenir. Debemos ser conscientes de los riesgos y tomar las medidas necesarias para intentar prevenirlo. No es cuestión de vivir alarmados por todo lo que puede o no pasar, pero ser conscientes y tratar de prevenir, en la medida de lo posible, los accidentes.

Ante cualquier accidente relacionado con quemaduras, siempre podemos recurrir a la Fundación Michou y Mau. Ellos podrán ayudarnos con asesoría, atención médica, acompañamiento, etc.

En QUEMATEL contamos con apoyo las 24 horas del día

Desde 1998, la Fundación Michou y Mau para niños quemados se dedica:

–  Al traslado de niños en riesgo de perder la vida por quemaduras al Hospital de Shriners Galveston o a las unidades especializadas en México.

– A la atención de niños con secuelas de quemaduras a través de diferentes apoyos como: revisiones médicas subsecuentes en clínicas de valoración que se dan en diferentes Estados, tratamiento psicológico para los pacientes y sus familias, ayuda para las prendas de presoterapia, traslados, alojamiento en albergues durante su estancia para las revisiones médicas, etc.

– A la creación de Unidades de Alta Especialidad en la Atención de Quemaduras en México

– La capacitación de profesionales de la salud: médicos, paramédicos, TUM, enfermeras, personal de rescate, etc.; para brindar atención especializada en quemaduras

– A prevenir a través de la Campaña Nacional de Prevención “No TQuemes” que cuenta con material audiovisual y didáctico para que aprendas con los más pequeños de la casa como no quemarse o qué hacer si tienen algún accidente que pueda provocar quemaduras

Haz clic aquí si quieres conocer más de cómo prevenir quemaduras.

Conoce más de Fundación Michou y Mau en nuestra web www.fundacionmichouymau.org   y en nuestras redes sociales:

-Facebook: Fundación Michou y Mau IA

-Twitter: @michouymau

 Tu donativo nos puede ayudar a salvar una vida de un niño quemado. Haz tu donación aquí o puedes realizarla directamente en el banco Citibanamex en la cuenta Núm. 4153654 sucursal 298 a nombre de Fundación Michou y Mau I.A.P., clabe interbancaria 002180029841536548

Esta es una colaboración entre Fundación Michou y Mau y Resilientemagazine.com