No es poco común escuchar decir a los grandes empresarios acerca de las ventajas de la competitividad y de la productividad. También se escucha decir que lo más importante es luchar para ser mejor que todos los demás compitiendo con todas las herramientas, sin importar su origen. Es tan extendido este concepto de la competitividad que no por nada existen conceptos macroeconómicos que hemos trasladado al lenguaje empresarial como ventaja competitiva y ventaja comparativa. El ser mejor, se dice, es la clave para ser exitoso. Sin embargo, ¿qué viene con el éxito de esta forma? La soledad de la cima y el poco impacto en el mundo.

El emprendedor social de Ashoka busca colaborar por sobre competir, prioriza la razón ganar-ganar por sobre la ganancia única o mayoritaria y prefiere generar espacios de cocecreación en los que cada persona desarrolle sus habilidades de liderazgo para generar un verdadero impacto. El emprendedor social de Ashoka es aquel que en vez de separarse de su entorno para ser mejor, trabaja para lograr que su entorno sea mejor. Esta es la mejor forma de generar cambios sistémicos. Es la mejor forma de romper el paradigma de la competitividad, abriendo una era de colaboración, de asociativismo y de contribución a la comunidad.

La escuela tradicional de negocios te prepara para irrumpir con tu modelo y llegar a los mercados globales que pueden comprar tu producto o servicio. Ashoka te enseña a que tus habilidades de emprendimiento logren no solo irrumpir los mercados con tu innovación sino que cambien los mercados y las reglas del juego para que éstas sean más humanas, más comunitarias y  sobre todo más colaborativas.

¿Estás listo para ser un emprendedor social de Ashoka? Esta es tu oportunidad

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Este artículo es una colaboración entre Ashoka y Resilientemagazine.com