Tan rápido fue su proceso de arraigo que en uno de los más antiguos estudios de Historia natural sobre la Nueva España escrito por Francisco Hernández de Toledo, el Rerum medicarum Novae Hispaniae thesaurus, para describir el hallazgo del xitomate (tomate) al Rey Felipe II, el investigador se valió de la analogía de la calabaza, que muy probablemente era ya un fruto común en España en aquella época, alrededor de 1570. 

Tan arraigada era la idea de que la calabaza era parte del Viejo Mundo, que en el capítulo VII del libro, Francisco Hernández de Toledo escribió acerca del ayotli (calabaza) que “…carecen, como las nuestras, de sabor y olor, proporcionan nutrición fría y húmeda, buena para la mesa y apropiada para alimentar a los que padecen fiebres y ardor de riñones, aunque preparadas con azúcar son menos saludables y agradables que las nuestras”. 

Francisco Hernández de Toledo terminó su expedición por América en 1577, pero no fue sino hasta 1942 que el Instituto de Biología, de la Universidad Autónoma de México, publicó la obra completa con el título Historia de las plantas de Nueva España, concluyendo así el arduo trabajo del investigador después de redactar dieciséis volúmenes acerca de este continente. 

La calabaza tal vez no haya causado el revuelo que causaron otros hallazgos en la Europa del siglo XVI, como las joyas, los animales y los trajes regionales, como puede mostrarse en las presentaciones que se hicieron frente al Rey Carlos V por disposición de Hernán Cortés, tal como puede apreciarse en algunas obras del gran Alberto Durero. 

Este año, Fundación Grupo México publica el más reciente integrante de la colección XOCOYO, Ingredientes mexicanos: Calabaza, Fruto del Huerto Mexicano. Para la realización de este libro, se trabajó más de un año para lograr unir a los mejores fotógrafos, chefs e investigación en un libro que se adentra en los más profundo de la cultura mexicana como lo es este fruto del huerto mexicano.

Este libro cuenta integra una investigación etnobotánica de la calabaza en México y 50 recetas de alta cocina de la Chef Martha Ortiz Chapa, fotografía de Emmanuel Campos, Luis Ramos y Andrea de la Garza, y la edición de Roberto Carvallo Escobar. También en la realización del libro contribuyeron de gran manera Irma Gutiérrez, Bruno Sánchez y Mel Dos Santos.  

Puedes conocer y adquirir enviando un correo a  contacto@mm.gmexico.com o siguiendo las redes sociales de la Fundación: Fb

Este es un extracto del libro.