Home / Impacto  / El jefe y los 7 fantásticos

El jefe y los 7 fantásticos

Último día laboral para poder finalmente disfrutar Semana Santa. Primer día para despedirse de la oficina. Y más importante es despedirse, aunque sea temporalmente, de los jefes; aquellas figuras inamovibles de todo trabajo y cada empresa, de toda universidad y de toda entidad de gobierno. Pocos en el mundo tienen la posibilidad de no tener jefes y son menos los que pueden llamarse autónomos totales, porque cuando no hay jefes, hay clientes, y cuando estos no existen, hay entrega de resultados y reportes o mil otras formas para controlar al buen empleado y a cualquier persona que viva en este universo. Siempre nos quedarán los ninis pero en verdad, creo, pocos preferirían ser ninis a tener jefes.

Los 7 fantásticos son aquellos que tuvieron que ir al trabajo estos días de intrapuente. Desde que el lunes fue asueto aquí en México y el saber que la semana sería de dos días solamente, aún así hubo gente que tuvo que ir a la oficina. El jefe, ya se sabía, se había ido de vacaciones desde el viernes o desde el jueves, «total, no pasa nada en Semana Santa y hay que adelantarse al tráfico».

Y obviamente no todos los que se quedaron en el trabajo son fantásticos. Solo aquellos que aprovecharon la semana y exprimirla, sabiendo que en estos periodos se pueden sacar pendientes o proyectos personales. Es una buena oportunidad para convertirse en jefe sin que nadie se dé cuenta y que nadie lo sospeche. Y es este el truco. No es necesario que sea evidente el cambio. No. Es poco a poco, con semanas como éstas que dividen al fantástico del que dejará de serlo al subir de nivel. No es bueno trabajar todo el tiempo pero igualmente es malo tener que al tener que trabajar, no aprovechar al máximo el momento.