El Hay Festival en Querétaro es mi evento favorito y me entusiasma enormemente, así que escribiré algunas cosas que he aprendido de él. Me tocó ver una conferencia con Lydia Cacho, quien a través de su libro “Ellos hablan”, ha llevado el papel de protesta a una propuesta de escucha preguntando a los hombres cómo es vivir en un sistema machista (la mayoría tal vez ni se lo ha preguntado). El ser hombre en México tampoco es fácil y me conmovió pensar que nunca cuestioné cómo lo viven, sobre todo, aquellos que están en mi vida. En un “poder aparente”, en una situación de cierto privilegio, se paga también un precio.
El sistema machista es un sistema de dominio que se mete con todos y los hombres son también vulnerables al abuso de aquellos que necesitan compensar humillando a alguien. Sin embargo, incluso los machistas afrontan dicha situación como pueden. Seguramente no piensan mucho en ello y mucho menos lo hablan, así que tal vez el sonido de las voces que protestan, les incomodan, no solamente porque quieran conservar su dominio sino por la incapacidad de lidiar con el diálogo y con la misma expresión, ya que su voz fue también ahogada
Como mujeres, vamos a seguir nuestro camino, nuestra defensa y nuestra lucha contra el sistema patriarcal pero podemos hacerlo abiertas al diálogo y al respeto, incluso hacia los intolerantes, porque son ellos los primeros en necesitar ser realmente escuchados (más allá de las palabras): reaccionar con reprimendas ante las reprimendas sólo nos lleva a un círculo vicioso. Este mundo sería sin duda diferente si el amor que pedimos, fuera el amor que damos, por que al fin de día, todos somos partes de una misma humanidad ¿no?
Escrito por Maritza Salcido
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