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Construcción del Ecosistema de Emprendimiento Social | Ashoka

Ante los grandes retos sociales a los que se enfrenta la región de América Latina, en los últimos años se han buscado distintos modelos tanto públicos como privados para poder crear soluciones sostenibles que permitan reducir problemáticas como la pobreza, uno de estos modelos de trabajo es el del emprendimiento social.

 

Cuatro años del programa “Apoyando al emprendimiento social en América Latina”  

 

De acuerdo con la definición de Ashoka, organización líder en el impulso a estas empresas, el emprendimiento social es el desarrollo y la implementación de soluciones innovadoras a problemas sociales. Los emprendedores sociales buscan solucionar problemas que afectan a la sociedad y para esto, muchos de ellos desarrollan modelos de negocio eficientes. 

 

En perspectiva, los países en desarrollo que forman el continente tienen todos los elementos necesarios para ver florecer a los negocios con impacto, una cultura emprendedora reflejada en una población que históricamente se ha beneficiado del auto empleo; en México por ejemplo, el 78% de los empleos son generados por Pequeñas y Medianas Empresasy una importante brecha de desigualdad, según cifras de la CEPAL, el 10% de la población más rica de América Latina, tiene lo mismo que el 60% más pobre**.

 

América Latina es un importante territorio para el emprendimiento social porque ofrece un sinfín de retos por resolver y una población cada vez más preparada y lista para tomar los riesgos que supone resolver los problemas sociales de sus comunidades.

 

Para el surgimiento, desarrollo y crecimiento de empresas sociales, es necesario que los países de la región desarrollen ecosistemas que propicien y den las herramientas necesarias. 

 

A principios del año 2019, países como México, Colombia, Argentina y Chile tienen ecosistemas activos que fomentan el emprendimiento social en los cuales participan universidades, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, fondos de inversión, medios de comunicación, organizaciones de apoyo (incubadoras y aceleradoras), y por supuesto, emprendedores. Sin embargo, el surgimiento y fortalecimiento de estos ecosistemas es un fenómeno reciente, que ha tenido especial efervescencia en los últimos 5 años, en los cuales programas como Apoyando al emprendimiento social en América Latina” han sido especialmente relevantes.

 

Este programa, desarrollado en su primera fase como una colaboración entre las organizaciones Ashoka, New Ventures, Hystra y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, tiene como principal objetivo contribuir a la reducción de la pobreza y fomentar la inclusión económica de poblaciones vulnerables a través de la promoción del emprendimiento social.

 

Ecosistemas de Emprendimiento Social

 

Aunque podemos encontrar diferentes definiciones de lo que es un ecosistema de emprendimiento, los principales factores que lo forman son la existencia y colaboración de múltiples organizaciones de distintos sectores,que al tener vinculación permiten el surgimiento y crecimiento de nuevas empresas.

 

Esto es justamente lo que el programa “Apoyando al emprendimiento social en América Latina” ha ayudado a construir en los diferentes países en los que ha tenido presencia en el desarrollo de su primera etapa comprendida entre 2014 y 2018.

 

Según Leonardo Maldonado, reconocido emprendedor y constructor de ecosistemas de emprendimiento en América Latina, el desarrollo de un ecosistema de emprendimiento debe de contemplar los siguientes 6 factores***:

 

 1. INCUBACIÓN DE PERSONAS: Cambiando el enfoque de incubación de negocios al de apoyar el desarrollo de individuos.

 

El trabajo de las organizaciones que colaboran en el programa, atiende directamente este punto a partir del soporte que ofrece Ashoka a los emprendedores, al entregarles un estipendio durante los primeros años de trabajo del emprendedor para que pueda enfocarse en el negocio y desarrollar sus capacidades de liderazgo.

 

Uno de los casos de éxito del programa, Peter Bloom, Fundador de Rhizomática, comenta “El ingreso que recibí en las primeras etapas del proyecto gracias a Ashoka, me permitió continuar y consolidar la empresa.”

 

Por otro lado, Itzel Suárez, Fundadora de Granjas Murlota, recibió una consultoría personalizada por la agencia LeFil, las cuales le ayudaron a transformar la estrategia de su empresa social, desarrollando un modelo B2B, consiguiendo así la escalabilidad, y haciendo su modelo de impacto más accesible a las personas.

 

Este elemento del programa es especialmente clave, ya que, en los estudios realizados por el Instituto del Fracaso, tanto en México como Colombia, la principal causa del fracaso de los emprendedores es la falta de ingresos suficientes para subsistir. 65% de los emprendedores en México detectan esta como una de las principales causas de fracaso****, mientras que en Colombia la cifra asciende al 74%*****.

 

2. INCUBAR TRIBUS: Fomentar la colaboración y la creación de redes de emprendedores.

 

El fomento de la colaboración entre emprendedores es una acción constante en el desarrollo del programa “Apoyando el emprendimiento social en América Latina”.

 

Entre 2014 y 2018, 73 emprendedores sociales de 16 distintos países fueron apoyados, y en distintas ocasiones, estos emprendedores interactúan entre sí, como al ser parte de la red de emprendedores sociales de Ashoka, o participar en programas como i3 Latam organizado por New Ventures, que es un programa de aceleración que apoya a empresas de América Latina para que, por medio de la generación de empleos de calidad o la provición de bienes y servicios, colaboren en reducir la pobreza y a generar más inclusión en la región.

 

Esta vinculación, genera oportunidades de aumentar el impacto de los emprendedores apoyados e incluso en ocasiones puede ser hasta indispensable para su desarrollo.

 

Por ejemplo, se impulsó a Koga Impacto, organización de Paraguay enfocada específicamente en la incubación de emprendedores, generando así modelos en los que emprendedores apoyan a emprendedores. La participación de Koga al accelerador i3 Latam le permitió levantar una inversión de 7 milliones de dólares y así facilitar su crecimiento.

 

Otro de los casos de éxito del programa, Rebeca Villalobos, Directora de Asembis, empresa Costarricense dedicada a la oferta de programas de salud de bajo costo para personas en condiciones de vulnerabilidad económica, generó durante i3 Latam una alianza estratégica con otro de los proyectos apoyados Dokutz, la cual le permite aumentar su impacto llevando los servicios médicos a los hogares de más pacientes que hoy no pueden acudir a las clínicas.

 

Cabe destacar que la incubación de tribus no se limita estrictamente a la creación de alianzas estratégicas de negocios, si no que va más allá, a la creación de espacios de acompañamiento entre emprendedores.

 

El simple hecho de que a través de estos programas los emprendedores puedan convivir con pares en distintas industrias e incluso países, genera aprendizajes, relaciones interpersonales y redes de soporte que aunque intangibles, son clave para el éxito de los emprendedores.

 

3. ENTRELAZAR STAKEHOLDERS: El involucramiento de la mayor cantidad de stakeholders y líderes locales, logrando su colaboración para grandes proyectos transversales o pequeñas iniciativas puntuales.

 

El hecho de que el programa “Apoyando al emprendimiento social en América Latina” se realice en conjunto por 4 organizaciones independientes de distintos sectores:  público (SDC), privado (Hystra/LeFil) y social (Ashoka), e incluso países, es por sí mismo un claro ejemplo del éxito en la vinculación de diferentes “Stakeholders”.

 

Sin embargo, no solamente en su creación, si no también en el desarrollo de sus programas, el trabajo de estas organizaciones fomenta la colaboración de distintos actores.

 

Esto podemos verlo como ejemplo en la publicación de los reportes que se ha llevado a cabo en el marco del programa por la consultoría Hystra, ambos reportes “Pequeños negocios y granjas” y “Alcanzando la escala en el acceso a la energía”, requirieron la participación de actores de la sociedad civil, gobierno, academia y sector privado para la recopilación y análisis de la información.

 

La generación y difusión de estos reportes, sienta la base para la discusión entre organizaciones de diferentes sectores, los cuales, si bien es común que tengan intereses alineados, de no contar con información base, suelen trabajar de manera desagregada.

 

A lo largo del trabajo de todas las organizaciones involucradas, podemos encontrar espacios y proyectos específicos en el que se entrelazan distintos stakeholders.

 

Por ejemplo, durante el desarrollo del programa, se entrelazaron los sectores público y privado, ya que fue la primera ocasión en la que una agencia de cooperación internacional, SDC, decidió apostar por el desarrollo de modelos de emprendimiento social en América Latina, demostrando la importancia de la colaboración intersectorial.

 

Incluso, a raíz de los resultados positivos de este programa, hoy en día se ha decidido replicar el modelo en África, para detonar otros ecosistemas de emprendimiento social a partir de la colaboración.

 

4. CULTIVAR SENTIDO: Construir narrativas acerca de futuros comunes que convoquen a subconjuntos de ellos o a la totalidad del ecosistema.

 

Uno de los elementos que ha sido considerado entre los más importantes para la creación de un sentido de emprendimiento, y para la propagación de los valores, es la creación de “Modelos a Seguir”; diversos estudios de universidades alrededor del mundo los señalan como una de las principales fuentes de inspiración y motivación para futuros emprendedores y en general para la construcción de un sentido de ecosistema.

 

Los estudios “Emprendimiento y modelos a seguir” (“Entrepreneurship and role models”******, Unión Europea 2010) y “La influencia de los modelos a seguir en las intenciones de emprendimiento” (“The Influence of Role Models in Entrepreneurial Intentions”*******, Estados Unidos 2006), revelaron que hasta 40% de los emprendedores entrevistados consideran que no habrían emprendido si no hubiera sido porque tenían un modelo a seguir, y 70% considera clave para su desarrollo emprendedor el apoyo de estos modelos a seguir.

 

El posicionamiento de estos modelos a seguir es un factor clave para sentar los valores de un ecosistema de emprendimiento y en esto, también el trabajo del programa “Apoyando el emprendimiento social en América Latina” ha jugado un papel clave en los distintos países donde ha tenido presencia en los últimos años.

 

Esto gracias a que, el apoyar el desarrollo y escala de emprendedores sociales para que logren llegar a generar un impacto escalable, lleva a crear modelos a seguir reales para futuras generaciones de emprendedores.

 

Uno de los principales objetivos del programa incluía el apoyo a 23 emprendedores sociales para el desarrollo de su estrategia de cambio sistémico a través del programa “Globalizer” de Ashoka.

 

Uno de estos emprendedores es Guillermo Pepe, Fundador de Mamotest, empresa que provee detección de cáncer de mama de alta calidad a mujeres que no tienen acceso a este servicio debido a los altos costos o la disponibilidad local. Hoy 170,000 mujeres han tenido acceso a estos diagnósticos, los cuales aumentan significativamente sus posibilidades de detectar cáncer a tiempo y salvar vidas.

 

Cuando se entrevistó a Guillermo sobre el impacto del programa Globalizer, menciona: “Yo asignaría al menos 70% de lo que hemos logrado a nuestra participación en Globalizer, ya que nos ha ayudado a determinar la necesidad de un cambio sistémico y definir el proceso preciso y los objetivos.”

 

Hoy, gracias a este programa programa, Guillermo Pepe es un caso real de emprendedor social exitoso que se convierte en un Modelo a Seguir para inspirar y motivar.

 

5. ENRAIZAR CULTURA: Propagar y cultivar una cultura de emprendimiento e innovación constituida por sensibilidades, narrativas, valoraciones, prácticas y habilidades, que permita a emprendedores e innovadores contar con soporte para sus actividades.

 

Hace cuatro años, en la mayoría de los países de América Latina no se reconocía el concepto de empresa social. Hoy en día, existen programas de estudio y creación de empresas sociales en las principales universidades de países como México, Argentina, Ecuador, Costa Rica y Perú. Además, en Colombia y Chile se ha aprobado la creación de empresas BIC, es decir, “Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo”, figura legal específica de empresas sociales.

 

El programa “Apoyando al emprendimiento social en América Latina”, contribuyó a sentar las bases del ecosistema emprendedor, en el que la visión de las empresas con impacto social se ha propagado cada vez más entre los diferentes sectores. Uno de los principales retos sin duda, ha sido el rompimiento de los prejuicios establecidos al trabajo de las organizaciones de impacto social, el cual no suele estar vinculado a los negocios.

 

A través de diferentes programas, el impulso a diversos casos de éxito, y sobre todo la visibilización de los resultados obtenidos por las nuevas empresas que cuentan con estos modelos, se ha podido cada vez más romper las barreras que limitan el entendimiento y la aceptación de la cultura del emprendimiento social.

 

En 4 años, los 73 emprendedores apoyados por el programa, lograron alcanzar a más de 790,000 beneficiarios directos y 2.7 millones indirectos, creando mas de 29.6 millones de dólares de ingreso adicional a hogares en condiciones vulnerables.

 

Con la obtención de resultados concretos, se consolida la cultura de apoyo y fomento del emprendimiento social.

 

6. POLINIZACIÓN CRUZADA: ofrecer las condiciones necesarias para la colaboración, fomentando encuentros de diferentes sectores en el ecosistema.

 

Hemos mencionado distintos ejemplos de casos exitosos que se han generado a partir de la colaboración y la vinculación creada a partir del trabajo de las organizaciones involucradas en el programa.

 

Uno de los principales espacios de vinculación que ha permitido la construcción de un ecosistema de emprendimiento social en América Latina es el Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto, organizado por New Ventures México.

 

Este Foro, el cual se lleva acabo anualmente en México desde hace 7 años, y ahora en Guatemala desde hace 3 años, reúne a diferentes actores del ecosistema de inversión de impacto y emprendimiento social a discutir los principales retos y a encontrar nuevas oportunidades para las empresas sociales en América Latina.

 

En los días del Foro, los emprendedores de I3 Latam, tienen la oportunidad de presentar sus proyectos ante una audiencia de más de 300 personas integrada por fondos de inversión, organismos internacionales, instituciones públicas, universidades y otros emprendedores en un ambiente de colaboración.

 

Esta participación, permite a los emprendedores tener exposición y convivencia con actores que, de no ser por este espacio, no habría otras oportunidades de encontrar

 

Este espacio de “Polinización Cruzada” ha generado diversas colaboraciones entre organizaciones completamente independientes al programa “Apoyando al emprendimiento social en América Latina”, fomentando así la expansión y permanencia del ecosistema de emprendimiento social en la región.

 

Trascender, el verdadero resultado del programa.

 

En los últimos años, el emprendimiento social ha surgido como una fuerza complementaria para el desarrollo de soluciones a problemáticas como la pobreza. Sin embargo, para realmente lograr resolver las problemáticas sociales del continente, es necesario crear un ecosistema que permita el surgimiento de empresas sociales más allá de los alcances del programa.

 

Es ahí donde trasciende el impacto de los esfuerzos llevados a cabo por New Ventures México, Ashoka, Le Fil, Hystra y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, ya que aunque el beneficio de los programas impacten directamente a 73 empresas, ha aportado al fortalecimiento de un ecosistema de emprendimiento social.

 

Esto sienta las bases para que a partir de ahora pueda sostenerse el creciente surgimiento y desarrollo de nuevas empresas enfocadas atender a las personas afectadas por las problemáticas de la pobreza.

 

América Latina es un continente que históricamente tiene una cultura emprendedora a lo largo de toda la región, y ahora, apoyado por un vibrante ecosistema de emprendimiento social, tiene todos los elementos para la creación de empresas que construyan una región más justa para todos.

 

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*https://www.forbes.com.mx/pymes-mexicanas-un-panorama-para-2018/

**https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/42716/7/S1800002_es.pdf

***http://acelerandoecosistemas.com/es/las-seis-estrategias-para-acelerar-el-crecimiento-de-un-ecosistema

****https://thefailureinstitute.com/mexico-infographic/

*****https://thefailureinstitute.com/colombia-research/

******https://www.researchgate.net/publication/254457321_The_strength_of_a_good_example_How_important_are_role_models_for_early-stage_entrepreneurs

*******https://www.researchgate.net/publication/23751320_The_Influence_of_Role_Models_on_Entrepreneurial_Intentions