“…la opulencia de pocos supone la indigencia de muchos”
-Adam Smith

La desigualdad implica indefectiblemente hablar de una dualidad: pobreza y holgura. Es eso que genera las clases sociales, es ventaja y desventaja, crea condiciones para unos y condiciones muy diferentes para otros. La desigualdad en tanto es creciente, desplaza a los más vulnerables, a los que se les quitan las oportunidades y eso genera marginación.

De esta manera, la pobreza reside en la incapacidad de consumir y conservar ciertos bienes y servicios que damos por hecho que todos deberíamos recibir. Esto es: las carencias sociales. CONEVAL determinó que son seis las carencias que indican si se vive en pobreza: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a la alimentación y acceso a los servicios bàsicos de la vivienda. Si usted falta de uno o varios de estos indicadores, vive en condiciones de pobreza o vulnerabilidad.

La desigualdad está ahí donde unos pocos acumulan más riqueza que el resto. También está ahí donde las mujeres no reciben remuneraciones adecuadas o no pueden acceder a puestos directivos. La desigualdad está ahí donde los estados del norte y centro tienen altos índices de desarrollo y los estados del sur –que conglomeran la mayor cantidad de indígenas en el país- son los más pobres, los más precarios.

Desigualdad es entonces marginación, pobreza, discriminación, segregación étnica y racial. Si usted ve que a una mujer indígena con hijo en brazos no se le permite el acceso a una tienda departamental, usted está observando a la desigualdad misma.

¿Qué se puede hacer?

El economista dirá que hay que poner impuestos a la herencia, hacer un régimen tributario progresista. El político pensará en las cuotas de género en los espacios públicos. El pedagogo recurrirá a la búsqueda e implementación de educación de calidad. El médico a mejorar el sistema de salud y de seguridad social. Y así nos vamos. Las acciones grandes impactarán más para reducir la desigualdad, pero si usted quiere generar un cambio, respete, integre a otros, no discrimine y apoye a los demás.

Escrito por Francisco Vega Oviedo

Estudiante de Ciencias Polìticas