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Esto es el café mexicano: Agro-ecosistema café

En la comunidad de Poxcautla el motor principal de ingresos económicos y de empleo es el cultivo de café bajo sombra. En este sistema de producción contribuye a preservar y cuidar el medio ambiente ya que los árboles de sombra evitan el impacto directo de la lluvia con el suelo, de igual manera las raíces evitan la erosión, estos, también forman barreras en suelos con pendiente.

 

En este espacio se desarrollan junto con el desarrollo del café, formas de convivencia social. Durante el proceso de trabajo de la parcela, las actividades que se realizan son el chapeo, poda, abonado y corte. También se lleva a cabo la mano vuelta entre cafetaleros de la comunidad. Esto consiste en apoyarse unos a otros en sus trabajos de la parcela sin obtener ningún ingreso económico. Los conocimientos heredados de los abuelos permiten tener cultivos de café, basados en la coexistencia humana con el medio. Así, diversos alimentos consumidos por personas de la comunidad tienen su origen en los cafetales.

 

El cultivo permite la integración de cadenas productivas y de igual manera se desarrollan formas de convivencia entre familias cafetaleras, intercambio de saberes y experiencias en torno al café. Es evidente que el cultivo genera empleos y permite parte de la subsistencia familiar, además genera un aromático de buena o alta calidad y rendimiento. Hay una manifestación considerable de biodiversidad, así, también provee a la comunidad de bienes, madera, leña, quelites y frutos diversos, entre muchas otras cosas.

 

El cultivo del café en comunidades de pequeños productores pertenecientes a pueblos originarios mantiene una alta biodiversidad. Debemos conservar los conocimientos, saberes y experiencias de los cafetaleros y con ello grano de alta calidad para obtener un precio justo en el mercado nacional o internacional.  Los cafés orgánicos y de mercado justo son los que apuntan hacia una coexistencia ambiental y con mayor demanda en el mercado internacional, escenario a donde debería transitar todo productor orgánico.

 

Escrito por Hilda Contreras y Silverio Tzitzihua