Home / Ashoka  / El agente de cambio contra el declive de la participación ciudadana | Ashoka

El agente de cambio contra el declive de la participación ciudadana | Ashoka

No hay que ir muy lejos para ver que las sociedades del mundo actual viven una encrucijada capaz de desmoralizar al más inocente optimista. Gran parte del deterioro de las sociedades se ha visto representado en la decreciente participación ciudadana y en la reducción de espacios de apropiación pública en donde la sociedad pueda expresar su descontento. Tanta ha sido la reducción de estos espacios que ha mermado en gran manera los estímulos que tienen las sociedades jóvenes por salir a la calle a expresar su frustración.

 

Han quedado muy lejos los tiempos de vino y rosas en donde Sartre unificaba la voluntad de cientos de miles de jóvenes que continuaban la lucha hacia la libertad, igualdad y fraternidad de tiempos ilustrados. Y es que en ese entonces, Rousseau contradijo a un Hobbes obstinado en que el ser humano es un ser de maldad por naturaleza, lo cual trajo una esperanza inaudita que soñaría en crear un mundo mejor. Sin embargo, con el declive de la participación ciudadana y el renacimiento de valores anti-solidarios vistos en la política internacional.

 

Si se ve de forma pesimista, el ser humano hoy día se arrincona y se distancia entre sí, lo cual tiene como consecuencia la limitación de su agencia para cambiar el mundo. En otras palabras, las distancias físicas e interpersonales que existen en las sociedades actuales pueden hacer que nuestra capacidad de reacción a los problemas del mundo sea más lenta, más difícil y por lo mismo, en tendencia a desaparecer.

 

En cambio, si se ve de forma optimista, a cada crisis, existe una gran oportunidad. La capacidad de cambiar el mundo no depende hoy día solamente de la unificación de voluntades o de la forma tradicional de la participación ciudadana. Lo que vemos en el nuevo siglo es el ascenso de lo que Ashoka llama agencia individual radical y una democratización de la dirección. Esto significa que potencialmente, todo el mundo, absolutamente todo el mundo puede hacer y liderar el cambio hacia algo mejor.

 

Esta agencialidad individual es ahora la fuerza más importante para generar grandes cambios en el mundo. Cada persona puede ser un Changemaker y cambiar radicalmente su entorno. Cada persona puede decidir por sí solo si es bueno por naturaleza o no. Es el changemaker el que puede cambiar las reglas de este mundo.

 

Escrito por Resiliente Magazine

Conoce más de Ashoka en www.ashoka.org

Síguenos en FB: Ashoka México y Centroamérica y Tw: @ashoka_mx