Imposible tener a todos felices cuando de hablar de café se trata. Cada quien tiene sus gustos, cada quien tiene sus particularidades. Pero es muy interesante este momento en México porque la nueva ola de cafés compite constantemente para poder ofrecer ese je ne sais quoi necesario para conseguir que el consumidor regrese en otra ocasión. Y en eso, la colonia Roma y la Condesa marcan el camino en muchas cosas de tendencia, sobre todo, si son bares lo que buscas; evidentemente, si lo que buscas no es la escena Mirrey o si simplemente no te gusta el Pop como base de música para toda la noche. Ahora, parece que su mercado es los cafés (siempre lo han sido pero se siente una nueva vibra últimamente en este sector en esta zona). Y es interesante el café porque existe una competencia feroz, no solo para ir en contra de las grandes corporaciones como Starbucks o Sanborns sino porque entre los pequeños cafés también combaten por tener al último cliente. Los cafés son la última frontera de batalla en donde todos confluyen, ricos, pobres, tendencias, modernidad, antigüedad, artesanía, etc. Aquí te dejo tres o cuatro o cinco cafés que tienen su je ne sais quoi en la Roma y Condesa.

El Rococó. Pocos cafés tienen un café tan suyo como lo es el Rococó en Condesa. En pocas palabras, el lugar es bonito, la locación muy accesible pero lo que es más especial de este lugar es su Café Macchiatto. Pero según mi muy humilde parecer, si eres ortodoxo del macchiatto, tal vez no te guste tanto. En cambio, si alguna vez viviste en España o simplemente eres el mayor fan del Café con leche, ese que te sirven en cualquier Plaza Mayor, cualquier bar, cualquier restaurante o cafetería de estación de trenes, debes probar este Macchiatto. No hay palabras para describir lo perfecto que les queda como Café con leche a la española. Es un gran lugar para charlar y regresar a sus tiempos de lectura en una terracita.

Casa Quimera. No es lugar de cafés. No es bar. No es restaurante. No es un mercado. Es una mezcla de todo que funciona bien. Es un estilo Fast Food court pero a la Roma. Tiene una pequeña peculiaridad: sus mesas son casi todas exteriores. Puedes pedir un café illy o una botella de vino, o una hamburguesa o una pizza y sentarte a disfrutar el bello clima de México. Para nada te sentirás en un fast food court sino en un bar hipsteroso de la Roma. Quieres ir por un vinito, vela encendida y noche de verano; este es tu lugar sin que se te llene su tarjeta de crédito, o vacíe la de débito.

Starbucks Parque Luis Cabrera. De todos los de México, creo este es el único que tiene una característica especial. Logra hacerte sentir como si no vendieras tu alma al diablo. Claro, tiene lo que tiene cualquier starbucks pero a diferencia, es más local. Tiene una terraza comodísima que da al parque, conexiones por todos lados por su tu laptop es de hace años y su café de filtro es bueno, bonito y barato. De hecho, para mí es su mejor café. Ah, y cuesta 28 pesos. 30 pesos y tendrás el mediano con lo que vibrarás por lo menos 4 horas de cafeína.

Boicot. Este es nuevo y hoy es un buen día para hablar de él. Su café, bueno. Su staff muy amable. Pero tiene una cosa que los hace especiales. Claro que tiene todas las especialidades de tendencia: café frío, de sifón, dripper, etc. Pero tiene este café uno que nunca había visto. Le llaman el Nitro. ¿Y qué lo hace diferente? La respuesta radica en que se nitrogeniza, dándole un aspecto espumoso y denso. ¿A qué sabe? Si eres fan de la Guinness, esa famosa cerveza espesa, este será tu cafetería de cajón. El nitro sabe a Guiness, sin alcohol. Es espectacular y hasta donde mi poca experiencia llega, por lo menos en la Roma no existía.

Estrusca. Pocas palabras valen para decir qué hacen en este pequeño lugar. Quien ideo la forma de presentar sus cafés es sencillamente un genio. Modernidad mezclada con espectacularidad de sabores. Quisiera contarte más pero prefiero dejarte la sorpresa de conocerlo por ti mismo. Si eres fan de café, no puedes no conocer este lugar.

Siempre hay nuevos y mejores cafés. Siempre habrá más opciones, unas que gusten más o menos. Lo importante es probar y seguir probando.