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2017: Identificando al enemigo de México

Marchas pacíficas, manifestaciones en plazas cívicas, activismo digital y el tema sociopolítico en las mesas de cada familia en todo el país ha sido el común denominador del mejor arranque de año que México ha visto en mucho tiempo en términos de inclusión política de la sociedad. Podemos decir que el ciudadano está tomando su rol tal cual lo establece la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.

El control de la información que durante años permanecía en las manos de algunos, se está abriendo mediante activistas digitales que hackean hasta el más sofisticado de los sistemas para exponer correos, audios, documentos y mentiras de los gobiernos a nivel global, esto desencadene una serie de eventos afortunados de quienes están recibiendo constantemente contenido mediante redes sociales, que retransmiten, ya sea por solidaridad o morbo, para alcanzar un impacto que hace temblar a los poderes fácticos. Y así, México se está reconociendo como primer actor dentro de la vida pública del país al ver que su voz si tiene un peso específico, reconociendo patrones de control de la vieja guardia para que no afecte su postura, enseñando a otros mexicanos a levantar la voz con orden, con la ley en la mano y por supuesto con el celular grabando en todo momento en la otra. Y puede ser cierto, como unos afirman, que todavía hemos aprendido a ser totalmente colaborativos entre mexicanos pero estamos dando los primeros pasos, y son las generaciones millenials, nacidas entre principios de los ochenta y principios de los años dos mil, los que están liderando el cambio del statu quo del país.

México está identificando al enemigo más feroz que tiene: su pueblo desinformado y temeroso; ese al que siempre nos hicieron adictos y creímos como próspero y globalizado, que al revisar el índice KOF 2016 de globalización3, nos sitúa en el lugar 71 de 207, por debajo de países de menor peso económico-comercial como El Salvador. Es por eso que el 2017 es un gran comienzo para este país. Estamos finalmente identificando y reconociendo el problema que vivimos para comenzar a desintoxicarnos. Así que lo mejor que hoy puede hacer un mexicano por México, el siguiente paso, es aprender a discernir la realidad en el bombardeo de información que recibe diariamente y precisamente mucho de esto lo hacen los millenials. A aquel que afirmó que “una mentira repetida mil veces se vuelve una gran verdad” estará muy decepcionado porque su frase puede estar redefiniéndose por la incansable curiosidad millenial para convertirse en: una mentira no puede repetirse mil veces, porque la verdad la identificamos de inmediato”.

Escrito por Rodrigo Luis González

Grupo Humaniia / IngeniaMX

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